¿Cómo aprendemos? 7 principios básicos para crear e-learning efectivo

 

El aprendizaje efectivo no requiere tecnología costosa o sesiones de capacitación elaboradas. Ni siquiera requiere lo imposible de usted, el desarrollador de eLearning. Pero sí requiere un cambio de mentalidad.

Este cambio comienza una vez que entienda cómo funciona el cerebro humano. Sólo entonces podrá desempeñar su papel como creador de aprendizaje.

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Lo que usted ve frente a lo que su cerebro ve.

Lo que se ve no es exactamente lo que  ve su cerebro. Usted ve a través de un lente. De esta forma, los alumnos pueden estar viendo algo diferente de lo que usted quiere que vean. Su formación, el conocimiento previo, la familiaridad con el tema y las expectativas  funcionan como lentes que filtran lo que ven.

La buena noticia es que usted puede influir en lo que las personas ven, dependiendo de la forma en que se presenta.

El aprendizaje consiste en  hacer conexiones.

El aprendizaje es un proceso basado en asociaciones. Los científicos cognitivos han demostrado que todo se trata de conectar los puntos y combinar nuevos patrones. Los estudiantes organizan, almacenan y recuperan información; y así,  se relaciona la información antigua con la nueva. Por otra parte, los estudios revelan que «la creación de asociaciones entre conceptos puede aumentar nuestra capacidad para recordar los detalles hasta en un 40%.» Todo esto explica por qué el conocimiento previo es crucial para el proceso de aprendizaje.

Como desarrollador de eLearning, usted puede ayudar a los estudiantes a acceder  sus conocimientos previos y utilizarlos para elaborar nuevas conclusiones o patrones o combinaciones. Ayude a sus alumnos a localizar los puntos más destacados, a entender la información (no sólo consumirla) y utilizarla de forma más flexible. Si los estudiantes pueden conectar la nueva información con aquella que ya tienen  almacenada, entonces será más fácil que el contenido “se pegue”.

El orden también importa.

La secuencia de los temas o contenidos que los estudiantes aprenden es fundamental para la forma en que se procesa, almacena y recupera la  información. Los estudiantes que aprenden en el orden equivocado acabarán recordando muy poco o peor aún, no aprenderán nada.

A nuestro cerebro también le gusta la jerarquía. Siguiendo este principio, usted puede diseñar sus pantallas a partir de conceptos generales e importantes y luego pasar a «explicar la información de forma jerárquica.» John Medina dice: «Tiene que ver la idea general primero. Y entonces usted verá un aumento del 40% en la comprensión”.

El aprendizaje depende del contexto.

Usted ya sabe que el contexto es tan poderoso como el contenido o por qué no,  más poderoso. Da forma al proceso de aprendizaje. Eso es porque el contexto prescribe cómo y dónde se produce el aprendizaje, lo que rodea al alumno e incluso quien está con el alumno.

Un salón de clases con un maestro déspota  y rodeado de alumnos activos se considera un contexto, aunque no muy eficaz. Los estudios han demostrado que el aprendizaje altamente dependiente del contexto no permanece a través del tiempo, sobre todo porque se hace difícil recordar cuando se cambia el contexto. Lo que funciona bien es cuando los alumnos están expuestos a la información en diferentes contextos.

La gente puede mantener la atención durante un máximo de 10 minutos.

Los alumnos que están interesados en un tema o asunto pueden prestar atención a ella durante unos 7-10 minutos y luego su atención comienza a disminuir. Si no están interesados, perderán la atención mucho antes.

John Medina dice en su libro “Brain Rules”: «Si no se hace algo en el minuto 10, perderá a su audiencia. Ya que no está prestando más atención, no va a recordar todo lo que diga…».

El aprendizaje es un proceso activo.

Las personas aprenden mejor si están activos en lugar de ser meramente pasivos durante el proceso de aprendizaje. La verdad es que los estudiantes no absorben los conocimientos como una esponja absorbe el agua. Los profesionales de eLearning no pueden asumir que la gente recuerda el contenido simplemente porque tomaron el curso una vez.

Mantener a los estudiantes en un modo activo es crucial. Al participar activamente, los estudiantes son capaces de experimentar por sí mismos el proceso de aprendizaje. Son capaces de utilizar la información y las teorías relevantes para resolver un problema o aprender haciendo. Ellos son capaces de reaccionar y responder apropiadamente a la información y, por lo tanto, procesar de forma activa.

Las imágenes son una herramienta potente para el aprendizaje.

Estudios acerca de la memoria y los procesos del cerebro, de hecho, muestran que las imágenes son más potentes en comparación con las palabras-al menos en términos de memorización-.

Resulta que las personas son mucho más eficientes en la memorización y el aprendizaje de un contenido visual. Pueden, impresionantemente, retener el 90% de una imagen o la información visual durante unos días, incluso cuando se expone sólo unos pocos segundos.

Esto es respaldado por el efecto de superioridad de la imagen, que establece que los seres humanos aprenden mejor cuando la información se presenta como imágenes que cuando la misma información se presenta en palabras.

Fuente: Shift eLearning