¿Su organigrama refleja las nuevas realidades de la fuerza de trabajo?
Si hay algo que está seguro en los negocios, es que el futuro no está garantizado para nadie. Con el fin de continuar desarrollando un negocio sostenible y próspero, la evaluación estratégica del rendimiento organizacional es clave. Tal toma en cuenta las necesidades de hoy y el futuro para mantener a su organización en el camino óptimo para adaptarse a los paisajes cambiantes del mercado.
La gerencia alta de una organización debe abordar regularmente los desafíos que se enfrentan internamente y externamente. A la vez, debe revisar las tendencias actuales que pueden influir en el desempeño de las organizaciones. Un organigrama crea el marco operacional y la estructura para que una empresa funcione y realice de manera óptima las tareas necesarias para lograr resultados estratégicos. Cuando hay cambios en la estrategia organizacional, las estructuras, roles y funciones deben ser realineados con los nuevos objetivos.
Señales de que su estructura ya no funciona
Los empleados pueden estar desahogándose sobre su descontento acerca de su falta de conocimiento de hacia donde la empresa se dirige o no son conscientes de la visión para el futuro. Se están cometiendo errores, las nuevas contrataciones están fallando y cada vez es más obvio que la estructura que se está utilizando no es adaptable y está creando ineficiencias que perjudican el rendimiento.
Si esto está ocurriendo, puede ser el momento de reevaluar las funciones requeridas necesarias ahora y seguir adelante. Un organigrama anticuado o mal diseñado es inútil para una organización.
¿Tiene una buena estrategia para gestionar su fuerza de trabajo?
¿Cuándo fue la última vez que revisó su estrategia corporativa, visión y objetivos? Asegurarse de que su organización se desempeña de manera óptima y utilizar la mayor inversión – su capital humano – es fundamental para hacer que la estructura organizativa de un rendimiento óptimo. La aplicación de estrategias actuales y relevantes reduce el riesgo de reaccionar mal o incluso de estancarse a medida que cambian las condiciones del mercado. La estrategia y la estructura deben apoyar los valores internos y la misión rectora de la organización tanto hoy como en el futuro.
Comience su reorganización con un mapa
Las funciones requeridas por la organización pueden necesitar una renovación o incluso una revisión general. Antes de cambiar la propia estructura, es importante primero determinar las funciones requeridas con el equipo de liderazgo. Sin mirar a personas o puestos de trabajo, ¿qué función necesita tener autoridad? ¿Quién es responsable de qué, y cómo se medirá cada función?
La reestructuración es casi siempre necesaria cuando una organización está cambiando estrategias o entrando en un nuevo ciclo de vida. Romper con el pasado y ver la estructura organizativa necesaria con una nueva perspectiva. ¿Cómo va a introducir nuevo personal o ubicaciones en la organización para avanzar?
Cambiar la estructura tradicional
Una jerarquía tradicional todavía tiene sentido para algunos, pero la fuerza de trabajo actual exige cada vez más que las empresas lancen divisiones virtuales para una expansión rápida o para acceder a habilidades específicas. Esto cambia una estructura tradicional de informes de gestión poniendo un nuevo enfoque en la rendición de cuentas por los resultados. Los equipos pequeños y ágiles que son adaptables son ahora una amenaza competitiva, ya que la mano de obra moderna emergente ya no es tradicional en la naturaleza. Planifique futuros ajustes de estructura de diseño antes de que se conviertan en una necesidad crítica.
Comunique los cambios organizativos
Cualquier cambio estratégico en el organigrama debe de ser debidamente comunicado internamente para que la implementación sea exitosa. La gestión del cambio es un componente crítico para alcanzar los objetivos estratégicos, a la vez, se asegura que todos los miembros internos y externos de la organización estén a bordo y sepan lo que se espera de ellos. Las funciones anticuadas o las nuevas direcciones estratégicas mal implementadas pueden crear disfunción y envenenar una cultura. Un organigrama orgánico bien diseñado, comunicado y accesible disminuye la resistencia a los cambios necesarios y acelera la ejecución, influyendo positivamente en los comportamientos del personal informado de la empresa.
Si es una vez al año o más frecuente, mantener un pulso en la dirección de su empresa es esencial para evitar la amenaza de perder tanto el rendimiento y la moral de un equipo. Dar a una organización una afinación estratégica con regularidad, mantiene el crecimiento y la sostenibilidad de su negocio.
Por: Eric Apps