El trabajo inteligente y la transformación del departamento de Recursos Humanos
El smart working, o trabajo inteligente es un enfoque de la organización del trabajo que tiene como objetivo lograr unos resultados de rendimiento más efectivos y eficaces a través de una combinación de flexibilidad y colaboración, es decir, el trabajo inteligente pretende crear un mejor equilibrio basado en una mayor flexibilidad y autonomía.
Dar a los empleados la oportunidad de elegir su espacio, horas y herramientas que aumenten su efectividad en el trabajo, redundará sin duda alguna en el incremento de su motivación y por ende de sus resultados. Los beneficios del smart working pueden ser evaluados y medidos de diversas maneras, tales como los beneficios de la empresa debidos a la mejora de la productividad y/o la reducción de costes de los espacios físicos. Para los trabajadores puede ser una oportunidad de mejorar el balance entre el trabajo y la vida privada.
Si se aprovechan las nuevas tecnologías, los trabajadores son capaces de pasar tiempo fuera de la oficina y a la vez poder interactuar con el personal de la empresa, y estar siempre accesibles.
Richard Branson, fundador de Virgin Group, que ha adoptado la política del smart working, comenta: “El trabajo flexible puede no ser para todo tipo de industrias, organización o persona, pero para Virgin, ha sido una decisión inteligente. Aunque aún estamos trabajando en cómo medir su éxito de la mejor manera, hemos notado un cambio para bien en la moral de nuestro personal, y estamos seguros que los beneficios cuantificables demostrarán ser sustanciales”.
Hay un gran número de nuevos modelos y herramientas que propician la interacción entre los trabajadores y ayudan a crear nuevas experiencias digitales de gestión que explotan las nuevas tendencias como la telefonía móvil y los entornos sociales, y esto permitirá una mayor implicación y satisfacción de los trabajadores en relación con el contexto laboral.
La realidad virtual (VR) podría ser la próxima plataforma que sustituya al móvil; es algo más que un simple elemento de diversión. En 2014, Facebook adquirió los derechos de Oculus VR, una empresa de tecnología que ha revolucionado la manera en que experimentamos los videojuegos. La tecnología emergente está rompiendo los límites hacia experiencias envolventes y amplificadas que pueden ser fácilmente aplicadas a las prácticas de trabajo.
Las empresas quieren que esta tecnología sea relevante en sus negocios, y se está evidenciando en el aumento de la demanda de contenidos de realidad virtual sobre todo en los sectores tecnológicos de desarrollo de software. Pensemos en lo que se podría conseguir con VR: visitas virtuales de un entorno empresarial, una vista de 360 grados de un producto o una manera más interactiva de capacitar a los empleados. Este tipo de iniciativas podrían ser el camino a seguir para la mayoría de las empresas que buscan dar un impulso a sus empleados.
En el cambio al smart working, el Departamento de RR.HH podrá observar cambios en las herramientas y el entorno de trabajo, y seguirán cambiando en los años próximos. Estos cambios incluirán nuevas formas de cooperación y nuevos hábitos de trabajo, como por ejemplo la posibilidad de realizar conferencias en 3D, aplicación de medios sociales al negocio y sistemas de computación actualizados para mayor procesamiento automatizado.
Fuente: Cornerstone OnDemand